Informática para el pueblo

29 octubre 2010


Este obra está bajo una licencia Creative Commons Atribución 3.0 Ecuador.

En esta sección escribiré tópicos relacionados con la información y su acceso, sobre todo  por parte de  la gente de a pie, en muchos casos olvidados por la Academia.


2. Hablando de seguridad informática 
    Muchas veces he leído y oído sobre temas de seguridad informática, que pueden llevarnos a
      inferencias equivocadas por la simplicidad con la que se tratan. No está por demás poner
      ejemplos de escenarios perjudiciales en los cuales puede caer por falta de información. Puede
      ver, sin restricciones, el documento de escenarios haciendo clic aquí.

1. ¿En Ecuador puede usted acceder libremente a los
     contenidos de las nuevas Leyes publicadas en la página 
     Web del Registro Oficial?

       Respuesta Nº 1

       Según el Informe a la Nación del 10 de agosto de 2012, dado por el Presidente Correa, en Ecuador
       hay 6.654.000 (45%) usuarios de Internet. Eso significa que el 55% de la población no está en
       capacidad de responder la pregunta.

       Respuesta Nº 2
   
       Ninguna persona, del 45% que si tiene Internet, se había quejado hasta hoy.

       Mi experiencia
      Como estoy llevando un caso ante la Defensoría del Pueblo de Ecuador, que beneficiaría a ciento 
      treinta mil ecuatorianos que aportaron al Seguro Social Venezolano, he tenido que que viajar 
      (desde Loja) a Quito para comprar los Registros Oficiales de leyes, decretos, acuerdos, 
      dictámenes, etc., para  documentar mi reclamo, por no tener acceso a la información en la página 
      web del Registro Oficial, porque eso de suscribirme al servicio virtual de acceso por la módica 
       suma de $250 + IVA no va conmigo. 
       
      Haciendo trabajo de ratón de biblioteca buscando soportes para mi reclamo ante el Instituto
      Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) logré descubrir que en Ecuador la Constitución garantiza
      gratuidad en el  acceso en cualquier página oficial y mas aún en la del Registro Oficial Ecuatoriano, 
      derecho que no se está respetando a espaldas o a la vista de académicos, abogados, ONGs.

     ¿Y entonces?

     Simplemente actuar. Presenté la queja con el propósito que se reconozcan los derechos de todos 
    (ecuatorianos o no)  ante la Defensoría del Pueblo Delegación de Loja, con un documento que puede
     bajar haciendo clic aquí.

      ¿Qué puede hacer usted?

      Compartir este blog, dejar un comentario, que será bastante, porque las luchas en solitario no 
      caminan.

      Buen camino

      ¿Más noticias?

    Como hoy promoví en solitario, quiero decir sin compañía de juristas, dos acciones de
     protección,  únicamente voy a repetir lo que escribí en la página de la otra lucha que 
     llevo, por los derechos de ciento treinta mil paisanos, sin cambiar nada porque al fin
     y al cabo todo es lo mismo.


Hoy hice lo que tenía que hacer hace muchísimo tiempo. Promover una acción de protección porque mis derechos humanos y de ciento treinta mil paisanos se han vulnerado. Tanta hierba seca que me decían los juristas, que requería que si esto, que si aquello, que si el caso sumamente difícil, que si tenía que buscar un experto de los mil demonios en Quito o en la Galaxia, hasta el tío que en una reunión política saltó para decirme que estaba a la orden para ayudarme a brazo partido, que nunca me atendió al teléfono de su oficina. Bastó superar la primera barrera colocada en el Palacio de Justicia y acompañado de mi compañera de siempre y con mi morral al hombro y mi carpeta bajo el brazo introduje mis papeles, eso si bien soportados con documentos venezolanos y ecuatorianos, con ese trabajo de hormiga que me decían los juristas del tamaño de una montaña y hasta de casilleros judiciales me hablaban. La atención fue exquisita, rápida y aunque mis acciones son contra el Estado Ecuatoriano, honor a quien merece. Gracias Presidente Correa por ese Palacio de Justicia tan bello y con funcionarios con verdadero sentido de servicio que espero perenne. Por cierto en este Palacio trabajó, durante la construcción, una amiga venezolana que se beneficiaría con este Convenio, por cuyo cumplimiento lucho, que vino a Loja con sus niños en busca de un destino mejor en esta Patria de Todos.

Como anecdótico vi a funcionarios nerviosos porque estaban por vez primera ante sistemas informáticos nuevos para introducción de casos. Luego adquirirán experiencia, pero siempre deben recordar que cuando nosotros vamos al Palacio de Justicia, nos comportamos como esta vez primera para ustedes, "nerviosos y ligando que las cosas funcionen."